El proyecto de desarrollo del cultivo de frutales de poca presencia en el mercado potencia la siembra del mamey en la zona centro-sur de la provincia de Matanzas.La investigación, que comenzó en el 2010, es financiada por el Grupo Empresarial Frutícola de Cuba, informó Miguel Aranguren González, especialista de la Unidad Científico Tecnológica de Base de Jagüey Grande.
El mamey es un fruto exótico, cuya producción demora entre doce y 15 años. Generalmente se propaga por semilla y existen variadas especies, destacó el Doctor en Ciencias Agrícolas.
Sin embargo, para los campesinos no es rentable su siembra. Precisamente este proyecto implementa el desarrollo de la producción vegetativa mediante los injertos, con el objetivo primario de una selección de cultivares.
Se escogieron 300 árboles, entre ellos una selección de 14 plantas madres. Los primeros resultados denotan un mayor porciento de prendibilidad y la fruta de dimensiones grandes y con más pulpa.
Nos nutrimos de la experiencia de la Universidad de Las Villas Martha Abreu y de su comercialización en algunas zonas de México y la Florida, comentó Aranguren González.
Hay estándares de calidad para el mamey por lo que resulta elemental una buena selección de cultivares. Aunque el protagonismo lo lleva el sector campesino, empresas como la Agroindustrial Victoria de Girón se sumó a esta producción.
Hoy el proyecto de desarrollo del cultivo de frutales de poca presencia en el mercado se extiende hacia otros frutos como el maracuyá y la guanábana.