CRUCES.— No resulta despreciable la contribución alimenticia generada por la red de 14 minindustrias y la fábrica de conservas de Cienfuegos, las cuales en conjunto aportan al año cerca de 2 400 toneladas de productos; 800 de las cuales son gracias a las primeras.
En consideración de Maribel López Lozano, subdirectora provincial de Producción de la Industria Alimentaria (quien aportó a Granma los anteriores datos), así como de todos los especialistas de la materia, una unidad, de este tipo, muy destacada en la provincia es la de Cruces, la cual lleva por nombre Los Molinos.
El centro responde a la premisa bajo la cual el país articuló tal género de locales, al responder a la intención primera de producir de manera ininterrumpida y directa para el pueblo.
Su dinámico régimen laboral y el interés de sus solo 12 trabajadores de fabricar más y mejor se traduce en producciones de excelente acogida popular que han alcanzado las 70 toneladas anuales, cifra que —apreciada en el rango de ejecución de sus similares— es considerada de muy alta, afirma su administradora Xiomara Ávalos Suárez.
Salvo en el 2013, cuando por casi medio año el sitio fue objeto de diversas inversiones en sus áreas, los resultados se han mantenido en ese rango de forma estable.
No obstante, pese a que estas obras de reconstrucción, de un local en condiciones constructivas difíciles como el ocupado por Los Molinos, limitaron la producción en dicho año, lo cierto es que no pararon su quehacer y, a la par de la recuperación del inmueble, confeccionaron 40 toneladas de alimentos.
Dicha cifra ya fue igualada en lo que va del año, merced al empuje de un colectivo cuyo objetivo esencial es cumplir con el compromiso de entregar volúmenes cada vez mayores, según expresa Giovanni Varela Pérez, director de la Unidad Empresarial de Base de la Industria Alimentaria del municipio de Cruces.
El trabajador Aniel Otero Orta, fundador del centro, indica que las líneas fundamentales por ellos seguidas en la actualidad son la confección de puré de tomate (de alta demanda en la población y el cual fabrican de forma constante), ketchup, salsa y mermelada de mango y guayaba.
Su compañero Nivaldo Oviedo complementa que, cada día, venden sus producciones en un punto de venta de la propia unidad, además de que son distribuidas a lo largo del territorio del municipio.
Hasta la fecha, aquí sobrecumplieron la producción bruta gracias a un suministro estable de Acopio, al tiempo que redujeron los gastos al 73 %: elementos indicativos de la eficiencia fabril de Los Molinos, apunta Giovanni, el director municipal.
Según criterio de las autoridades de la provincia, es el de este centro un camino válido a seguir en el loable rol de las minindustrias, el de conseguir producciones baratas, de calidad y estables a disposición del pueblo.