Más de 360 habitaciones se encuentran actualmente a disposición de los pinareños, y de quienes llegan de visita a esta provincia, gracias a un proceso de reanimación que se lleva a cabo desde hace alrededor de cinco años, y que igualmente se extiende al resto del país para incentivar el turismo nacional.
Los hoteles La Marina y Crisol, en la capital pinareña; Libertad, muy cerca del balneario de San Diego de los Baños; y Cocibolca, en Sandino, son algunas de las instalaciones rescatadas, de mayor demanda entre la población.
Tomás Orlando Mesa, especialista del Grupo Empresarial de Comercio, explicó a Granma que en total, la provincia cuenta en la actualidad con 34 unidades entre hoteles, moteles y casas de alojamiento.
El funcionario aseguró que las labores acometidas durante el último lustro han permitido frenar el deterioro acumulado durante más de dos décadas, y volver a poner de alta una serie de instalaciones emblemáticas de Vueltabajo, que se hallaban en muy mal estado, o se encontraban cerradas, como las diez cabañas del parque La Güira, en Los Palacios, o el motel Siguaraya, en La Palma.
Para ello, aparte de la gestión de las empresas de Comercio en los territorios, ha sido decisivo el apoyo de los gobiernos municipales, con recursos y fondos de la contribución territorial para el desarrollo local.
Con el propósito de lograr el mayor confort posible, el especialista señaló que varios proyectos socioculturales han intervenido en el diseño y el decorado de muchas de las obras remozadas, y que se han destinado a ellas diversos medios, como televisores, equipos de aire acondicionado y de refrigeración.
Entre las principales acciones previstas para 2019, destacó la rehabilitación del bloque de habitaciones de los hoteles Italia y El Globo, en la ciudad de Pinar del Río, y las 16 habitaciones del hotel Cocibolca que faltan por recuperar (hay 32 en explotación) para que la instalación funcione a plena capacidad.