Tu pienzas que no vales porque no tienes dinero. Te equivocas. Tu no vales porque no tienes un plan para crear tu dinero.

La energía que necesitas para seguir, cuando otros desisten, está acumulada en tus buenas obras.
Mira atras y eneguetísate.

Para ser certero en tus planes, afíncate en el pasado, apóyate en el presente y ten fé en el futuro.

Una buena planificación tiene en cuenta al pasado, al presente y al futuro.
No existe el futuro, sin pasado ni presente.

Las historias positivas de negocios te dan fé en el futuro, los planes de negocios alumbran tu camino al éxito.

La visión visualisada del futuro en el presente, hace que las cosas sucedan más rápido y a plenitud.

Cuando empieces a poner el corazón para tomar las desiciones y las espaldas para asumir los resultados, el éxito se hará tu amigo.

La inversión primera debe ser en ti mismo, la ideal a temprana edad, la prudente ahora mismo y la peor es la que no se hace nunca.

Existen 4 tipos de inversiones: la primera, la ideal, la prudente y la peor.
¿En cuál de ellas estás invirtiendo tú?

Todos los tiempos son buenos para el que aprende a liderar bien.