A pesar de las sanciones estadounidenses tomadas contra Cuba en 2019 y que intensifican desde principios de este año, e impactan directamente al sector del turismo, el país apuesta y sigue desarrollando este sector, con resultados significativos como el incremento del número de visitantes rusos en más de un 30 % con respecto a 2018.
La cifra total de turistas al concluir diciembre superó los 4,3 millones, de ellos 178 000 llegaron desde el país euroasiático y se espera que para 2020 se reciban más de 200 000, según datos ofrecidos en Twitter por el embajador cubano en Moscú, Gerardo Peñalver.
En información ofrecida a Granma en octubre pasado, por el hoy primer ministro y entonces ministro del Turismo, Manuel Marrero, se conoció que entre las acciones de desarrollo se encuentra la incorporación de 3 768 habitaciones en nuevos hoteles y la ampliación de otros. Entre las nuevas instalaciones abiertas sobresalen el Hotel Internacional de Varadero, el Paseo del Prado, en La Habana; el Resort Kempinski y el Grand Muthu, en Cayo Guillermo, y el primer hotel en Cayo Cruz. A ellos se suman hoteles de la marca Encanto en Sancti Spíritus, Trinidad, Camagüey, Gibara, Santiago de Cuba y la capital cubana.
Estos logros responden a las medidas tomadas por el Gobierno cubano, entre las que se encuentran la diversificación del producto, con apuestas hacia el turismo de naturaleza, la recreación y el campismo popular; la coordinación con el sector no estatal para la sustitución de importaciones en productos agrícolas y del mar, más la promoción del turismo cultural. También se priorizó la comercialización de los tratamientos estéticos y médicos.
Se iniciaron convenios con nuevas líneas aéreas, como la rusa Nordwind Airlines hacia Camagüey y la Rusia Royal Flight para Holguín y Varadero. Igualmente se participó en la feria turística Otdykh/Leisure de Rusia. Esta hermana nación subió al tercer puesto entre los países emisores de viajeros hacia nuestro archipiélago, solo antecedida por Canadá y España.
