El combate se gana antes de llegar al campo de batalla, planifica.

Si crees que no tienes tiempo para pensar, dedícale el que te queda a pensar la retirada.

El plan de negocios se hace una vez, se actualiza de vez en cuando y te hace rico toda la vida.

Las mentiras de tus planes de hoy serán las verdades de mañana. La metamorfosis de la mentira en verdad no es más que un plan.

Si comienzas a organizarte, comenzarás a triunfar.

Para empezar define el problema que vas a resolver, pártelo y repártelo.

Desarrolla tu visión de negocios, visualiza tus planes.

Mirar y ver son verbos diferentes.
Hay que ver aunque no mires.

Si tienes planes de negocios, ven a mi y yo te ayudo a desarrollarlos.

Si no tienes planes, ven a mi y yo te ayudo a crearlos.

Mi táctica es quererte, jugar con transparencia y prepararme para tu llegada.

Con la planificación se mejora la vista y la visión y se robustece el bolsillo.