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Ciego de Ávila, 5 sep (ACN) La producción de miel y la recogida de cera y propóleos, en Ciego de Ávila, constituyen una fortaleza en constante crecimiento, y más si se tiene en cuenta que la rama apícola avileña logró sobreponerse a las severas afectaciones que le provocaron en los dos últimos años el huracán Irma y la tormenta subtropical Alberto.
El ingeniero Robin Pérez Pérez, director de la Unidad Empresarial de Base Apícola en la provincia, informó a la ACN que el plan de producción de miel de abeja para 2019 es de 302 toneldas, cifra que no presenta dificultades para ser consumada.
Precisó que hasta la fecha han sido acopiadas 184 toneladas del producto, de un plan de 114, lo que se traduce en 80 más que el año anterior en igual periodo, 70 más que las pronosticadas para estos ocho meses trascurridos y un desempeño al 162 por ciento.
Existen buenas opciones de materializar el cumplimiento, porque la mejor época para la apicultura se enmarca en el trimestre final, al compás de las floraciones de la campañilla y el leñatero, por demás las que aportan la miel de más calidad, declaró.
En 2018, la Unidad Empresarial de Base Apícola avileña recolectó 268 toneladas de miel, de un propósito preliminar de 220; en tanto, concluyeron ese calendario con ocho mil colmenas, agregó.
Actualmente la provincia tiene ocho mil 210 colmenas y debe terminar el año con ocho mil 600, resultado que implica echar a un lado las afectaciones climáticas.
Pérez Pérez destacó el trabajo sistemático de los 71 productores avileños asociados a unas 14 Cooperativas de Crédito y Servicios (CCS), en especial a los de los municipios de Majagua y Baraguá, aunque aclaró que los restantes también cumplen con sus encargos del codiciado renglón en el mercado extranjero por sus valores nutricionales y medicinales.
Al cierre de agosto las seis Unidades Básicas de Producción Cooperativa (Ubpc), de ellas cinco productoras de miel y una de abejas reina —esta última con más de cinco mil ejemplares—, y una CCS apícola, ejecutaron satisfactoriamente las entregas, añadió.
En cuanto a la producción de cera, la que una vez convertida en láminas retorna a los productores para que estos repongan panales viejos, indicó que, de mil 710 kilogramos como meta hasta septiembre, se han acumulado tres mil 165, que significa unas 579 por encima que en igual etapa del año precedente.
Igual buen ritmo lleva la recogida de propóleos, derivados muy útiles en la industria farmacéutica, la que asciende de 365 toneladas a 375, indicador superado en casi cuatro toneladas si se compara con el número registrado de enero a septiembre de 2018.
Durante los últimos dos años tuvieron que aplicarse estrategias para minimizar los daños por fenómenos meteorológicos, como fue mover los apiarios para lugares de buena floración, pues el meteoro Irma devastó el mangle negro en la cayería del norte avileño, principal fuente de néctar para esos insectos, además de la tormenta subtropical Alberto, que dañó viviendas, agricultura, viales, caña de azúcar y colonias de abejeras.
El propósito es alcanzar rendimientos promedios de 45 kilogramos de miel por colmena, con el máximo de calidad del rubro exportable, pues tal producto se envía a países europeos y se beneficia la economía cubana con la entrada de divisas por esa vía.
La población y entidades estatales comprometidas con esta rama de la ganadería, como la Empresa Forestal Integral, están llamadas a proteger especies típicas como almácigo, piñón florido y leñatero, que determinan en las floraciones y son víctimas de acciones como la poda indiscriminada, la fumigación y el fuego en áreas frondosas.