HAVANA TIMES – Nuevos molinos de viento fueron producidos por especialistas cubanos del Centro Integrado de Tecnologías del Agua en la ciudad de Camagüey, tras la adaptación del modelo Delta F-8 de fabricación canadiense, reportó la Agencia Cubana de Información.
Con la intención de ser “más sostenibles y competitivos”, 10 de estos equipos con adecuaciones ya están listos para funcionar ajustados al abasto de agua con fines domésticos, y para la ganadería y la agricultura de pequeñas fincas en La Habana y Camagüey.
Las aerobombas de entre tres y seis metros de altura, funcionan con transmisión directa y sin fundición alguna, lo cual facilita su mantenimiento y reparación, y en caso de huracanes pueden desmontarse sin mucha complejidad dado el poco peso de sus elementos.
De acuerdo con la nota, el costo de producción de esos artefactos representa el 50 por ciento de su precio (más de dos mil 300 pesos convertibles) en el mercado internacional, desde donde Cuba tradicionalmente los importa.