
BARACOA, Guantánamo.—La puja de Matthew por destruir a Baracoa, y de los baracoenses y las fuerzas de apoyo por resarcir los daños del meteoro, parece se dirime a favor de los segundos, amén del tiempo en que alcancen su objetivo a plenitud.
Al menos es lo que observamos en los campos, sobre todo en los de cacao, recuperados a un ritmo de 31 hectáreas por día, toda una hazaña laboral a partir de la exigencia de la tarea, la cual conlleva picar con motosierra o hacha los miles de árboles derribados sobre el cultivo y los gajos del Theobroma averiados, todos los cuales son ordenados en largas filas.
Siete brigadas de empresas agroforestales de Pinar del Río, Villa Clara, Sancti Spíritus, Holguín, Granma y Santiago de Cuba, aúnan esfuerzos con integrantes de las bases productivas del municipio para reparar en el menor tiempo posible los colosales daños a un renglón que ha prestigiado en los últimos años la agricultura en el montañoso territorio y en la provincia.
El fenómeno hidrometeorológico afectó las 3 635 hectáreas de cacao existentes, derribando el 20 % de ellas y prácticamente la totalidad de la sombra, el peor de los estragos a nuestro juicio, relata Alexis Toirac Pereira, director de la Empresa Agroforestal y Coco Baracoa.
Miles de plantas —amplía el experto— sufrieron rotura de sus ramas por los fuertes vientos y los árboles caídos, y todas perdieron el follaje, el que comienza a brotar favorecido por las lluvias, lo que constituye un elemento alentador en la recuperación del cultivo.
Más de 350 000 posturas se afectaron en viveros y se mojaron 600 toneladas del grano en almacenes y secaderos. Además se perdió la mayor parte de la producción de la zafra chica y fue destruida la cubierta de los centros de beneficio de Jamal y Paso de Cuba, entre otras instalaciones.
Las 600 toneladas mojadas se enviaron a secarse al municipio de San Antonio del Sur y de ellas 516 salen de primera calidad y el resto de segunda, lo que nos posibilita exceder el plan de entrega a la fábrica de chocolate, comenta Toirac Pereira.
La estrategia recuperativa incluye la siembra en los cacaotales de especies de crecimiento rápido, como júpiter (piñón florido), higuereta y plátano.
Puntualiza Alexis que hasta el miércoles 26 de octubre se habían rehabilitado las primeras 221 hectáreas de cacao, aunque el restablecimiento de las plantaciones, desde el punto de vista productivo, debe alcanzarse en un par de años.
También se avanza en el restablecimiento de la cubierta en los centros de beneficio mencionados y en la cosecha de toda la producción posible. En la unidad empresarial de base de Jamal, por ejemplo, se recibieron después del paso del huracán más de 17 toneladas de cacao, según atestigua Ángel Matos Cremé, director de ese colectivo.

HOMBRES CURTIDOS EN EL TRABAJO
Entre las brigadas de otras provincias que laboran en el restablecimiento de los cacaotales baracoenses está una perteneciente a la Empresa Agroforestal de Sagua de Tánamo, en la provincia de Holguín.
Esta fuerza arribó al municipio guantanamero el pasado 10 de octubre con la encomienda de trabajar durante un mes, aunque sus integrantes expresaron a Granma su disposición de permanecer en la tarea el periodo que sea necesario.
Famoso ya en predios baracoenses por la rapidez y calidad con que trabaja, este colectivo está conformado por diez hombres: seis operadores de motosierras con sus respectivas máquinas, dos ayudantes, más el chofer y el cocinero.
Son hombres curtidos en el trabajo, de amplia experiencia en la tarea y en los que priman la hermandad y la disciplina, afirmó Yoni Márquez Sánchez, el jefe de la brigada, al ser interpelado mientras laboraban en una finca aledaña a Jamal, centro del mayor polo cacaotero de Baracoa y del país.
Nos sentimos orgullosos por la tarea que realizamos, es la mejor manera en que podemos ayudar a los baracoenses a levantarse del terrible golpe ocasionado por Matthew, expresaron los operadores de motosierra Pascual Fernández Meriño y José Batista Martínez.

DERRIBADO UN MILLÓN DE COCOTEROS
De las 6 408 hectáreas de coco existentes en Baracoa hasta el paso del huracán, el 90 % se perdió en su totalidad, al ser derribadas sus plantaciones sin posibilidad de recuperarse. De las matas que quedaron en pie prácticamente todas están dañadas.
Sin duda fue ese cultivo el más perjudicado de todos en Baracoa y la provincia. Se estima en alrededor de un millón los cocoteros tumbados por la fuerza de los vientos del meteoro.
Restablecer ese rubro demorará como mínimo cinco años, pues exige plantar las áreas nuevamente.
Pero ni siquiera ese panorama atemoriza a los baracoenses. Para la recuperación del coco se diseña la estrategia por especialistas de la empresa y del Grupo Nacional Agroforestal, con la participación de investigadores del Instituto de
Frutales de Cuba y productores.
El estudio debe concluir en este mes de noviembre y contempla sembrar el fruto en los sitios más idóneos, preferiblemente en las zonas con menos pendiente y los suelos más capaces.
También tiene en cuenta las variedades a plantar, con prioridad para las más resistentes a las plagas y enfermedades y las de porte bajo. El diseño prevé además la tecnología y la tecnificación del coco, de manera que se fomenten los tipos de mayor rendimiento y que más aceite contienen.
Por lo pronto ya se acopian semillas en esta y otras provincias para el fomento de los viveros. Es propósito, asimismo, el aprovechamiento provisional de las áreas de coco con la siembra de frutales y otros renglones, relató Alexis Toirac.
Informó el directivo que su empresa trabaja a la vez por restañar las afectaciones al cafeto, los cultivos varios y a instalaciones como puntos de acopio y de venta, unidades pecuarias, hornos malayos y mercados agropecuarios, de los cuales ya habían reparado tres de los cuatro perjudicados.
Al frente de la recuperación en Baracoa han estado Gustavo Rodríguez Rollero, ministro de la Agricultura, y otros directivos del sector en la provincia y el país.