Cuando juzgo a otro me da 0.
Cuando me juzgo a mi mismo me da 100.
Cuando enseño a otro, a jusgarse a si mismo, me da 1000.

Lo absurdo del mundo está, en que la mayoría de las personas prefieren autodestruirse, a asumir responsabilidades.

Cuando empieces a poner el corazón para tomar las desiciones y las espaldas para asumir los resultados, el éxito se hará tu amigo.

Si quieres que te ayuden, soporta las pruebas y cumple tu misión.

Las grandes obras están hechas de pequeñas cosas.

El que pide se compromete y a la larga pierde, el que conquista se libera y a la larga triunfa.

Cualquier tipo de libertad comienza por la asunción de la responsabilidad del que quiere ser libre.

Procuremos enseñar como aprender, procuremos liberar a los dependientes y habremos hecho bien nuestro trabajo.

Todas las mentiras son dañinas, pero la automentira es la peor.

Quiero hacer negocios con los códigos de la verguenza y el amor.