La brillantés con que alumbres a tu amigo, debe ser tal, que deje ciego y desnudo a su enemigo.

Hay que atacar y no defenderse de los problemas. Usa tus conocimientos y experiencias, véndelos, monetízalos, crea tu negocio.

Cada uno de nosotros está obligado a buscar soluciones específicas, a nuestros problemas específicos que tienen sus variables en otros y eso es garantía de éxito. Somos únicos, cero competencia.

El camino más corto al éxito financiero, para los pobres, está en la autoeducación, quién aprende a estudiar aprende a ser inprecindible.

Si no aprendes a fomentar relaciones de complementariedad con la competencia, tendrás que aprender a pagar más caro.

La competencia no existe, existe la falta de visión para colaborar y complementarse.

No todos estamos preparados para tener socios, primero hay que saber, para qué los necesitamos y cómo les corresponderemos.

De muchas partes se crea un todo.
De diferentes especialistas un equipo de negocios.

Para convertirte en un excelente jugador de equipo, tienes que ver el panorama general y aprobarlo.

Quiere a tus clientes sin perder la perspectiva de para qué llegaron a tí.