Pinar del Río.–La subestación hidrológica forestal Amistad, uno de los dos únicos centros de su tipo que existen en América Latina, se encuentra vital luego de un proceso inversionista de más de dos millones de pesos.
Creada en 1978 y ubicada en la zona de Galalón, en las montañas del municipio pinareño de La Palma, la institución tiene el objetivo de conocer la influencia del bosque como regulador del agua y su impacto sobre las cuencas hidrográficas en las condiciones tropicales, a fin de poder proteger de una manera más efectiva los ríos y embalses.
Según el ministro de la Agricultura, Gustavo Rodríguez Rollero, el rescate y ampliación de la subestación constituyen un homenaje a la obra del Comandante en Jefe Fidel Castro –pues se trata de recuperar algo que él ideó en su momento– y un aporte al Plan de Estado para el Enfrentamiento al Cambio Climático, conocido también como la Tarea Vida.
Dijo además que para una isla alargada y estrecha como la nuestra, la protección de las cuencas hidrográficas tiene una importancia fundamental.
Por tanto, tras su reanimación, el centro deberá convertirse en una escuela de capacitación para los técnicos e ingenieros, que hoy tienen la responsabilidad de conducir en el país los programas de reforestación y del cuidado del agua.
La subestación abarca 52 hectáreas, pertenecientes a la cuenca del río San Diego, y mide varios parámetros: precipitaciones, escurrimientos, horas diarias de sol, las láminas de evaporación y las cantidades de materia orgánica y de rocío que se incorporan al suelo.
