Omar y el marabú: del campo a la sala (+ Fotos)
- Post by Edilia Martínez La Rosa
- - Mar 21, 2018
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“Detrás de la Secundaria”, es la respuesta que recibes al preguntar en el Consejo Popular La sabana, al norte de Minas de Matahambre, donde queda la carpintería
Aún cerca de la calle, discreta, casi oculta a los ojos de los transeúntes, se levanta la humilde instalación de la que, contrario a la labor que realiza, no emana ruidos que perturben la comunidad.
Es de la propiedad de Omar Garrido Rivera, a quien todos conocen con el sobre nombre de Pipo. La madera llega en bruto y sale convertida en flamantes muebles.
Antes de arribar a la amplia puerta de metal te asaltan grandes montones de madera cortada, es marabú, al que alguien le ha nombrado, “el oro espinoso de Cuba” principal fuente para la fabricación de mobiliarios, en el pequeño taller.
Al llamado acude un hombre de pronunciada corpulencia o quizás su ayudante, joven, delgado, respetuoso y diestro en su quehacer.
“Aprendí solo”, me comenta al preguntarle como se inició en este oficio.
Sin experiencia en la labor decidió hacer primero el taller donde laboraría; lo equipó con las primeras herramientas, construidas por sus propias manos a partir de materiales de deshecho. En ello puso inteligencia y corazón.
“Sabía que podía hacerlo, aunque nunca había fabricado nada”.
Una vez que tuvo lo imprescindible, firmó un contrato con la Empresa Forestal, en el municipio Sandino, dentro de la provincia Pinar del Río, donde residía.
Más de 20 años trabajó al servicio de esa entidad. Hace alrededor de dos que se trasladó a este, su terruño natal. Construyó aquí su taller para incursionar, en la confección de muebles para hogares amparado en la modalidad del trabajo por cuenta propia.
“Hago juegos de comedor, sala, multimuebles, lo que me pidan”, dice pleno de satisfacción.
A veces cuenta con maderas preciosas, pero lo que más utiliza es el marabú, porque según él, “pocos se deciden a trabajarlo por la dureza que presenta”, por esa razón requiere de una maquinaria fuerte.
Eso sí –agrega-, el que compra muebles de marabú, tiene muebles para toda la vida, es una madera muy resistente, a esa no le entra el bicho”
Dueño de pocas palabras ante mi pequeña grabadora, con humildad cuenta sus experiencias en el quehacer de transformar pedazos de madera en provisiones útiles y de refinada belleza.
El marabú presenta un color claro, pero con el paso del tiempo va tornándose más oscuro. En esto influye también el tipo de barniz que se use para pintarlo. Lo aprendí con Omar, quien dispuesto y dejando a un lado sus propios intereses, dedicó a esta reportera la atención que de él demandaba, para conocer de su oficio, secretos y curiosidades.
Por: Edilia Martínez La Rosa
Periodista de Radio Minas
Contacto: [email protected] @ediliaminas
21 de marzo de 2018