El 90% de tus problemas se pueden resolver con una buena planificación, ni más ni menos.

Planificar es una muestra de alta responsabilidad ante si mismo, la familia y la sociedad.

La responsabilidad empieza por planificar y termina con la realización de los planes.

Planificar es intentar, primero ver y después describir, el futuro.

Planificar es buscar el norte, descubrir veredas, abrir caminos y construir carreteras, en la espesa jungla del futuro.

Toma la planificación como un ejercicio mental más, que constribuye a tu desarrollo en todos los sentidos.

Para visualizar, aprende a planificar. Para visualizar mejor, aprende a planificar mejor.

De estudiar el pasado y analizar el presente, se puede predecir con un 80% de certesa el futuro.

El proceso mágico, que antecede al de la transformación de la mentira en verdad, de la ilución en realidad, es la planificación.

La manera más rápida y eficiente de convertir la mentira en verdad, la ilución en realidad, es planificando.