Entronque de Los Palacios es el nombre de uno de los más recientes alojamientos abiertos a la población en la provincia. Como su patronímico indica, se encuentra en ese municipio pinareño, en la carretera central entre el centro urbano y la comunidad de San Diego.

La sensación al entrar al establecimiento debe ser similar a los oasis en los desiertos. Su mayor encanto es una piscina de unos 578 metros cuadrados, con capacidad para más de 220 personas.

“Teníamos aquí como atracción el río y una piscina pequeña con malas condiciones de higiene, cuando pertenecía a la Empresa Agroindustrial Cubaquivir. Quisimos rehacerla de una forma que con solo mirarla las personas se relajen”, manifestó Walfrido Pérez Díaz, administrador del centro.

La actual alberca no supera el metro y 20 centímetros de profundidad. Su diseño redondeado la distingue de sus vecinas en el hospedaje Entronque de San Diego y en el Parque La Güira. Las tumbonas, sombrillas, el puente y todo alrededor invitan al disfrute.

VERSATILIDAD EN LOS SERVICIOS

El alojamiento tiene una estructura hogareña, amena para la estancia en familia. / Foto: Januar Valdés

El pequeño hotel dispone de siete habitaciones, cada una de ellas con una cama camera, baño independiente con el confort exacto para una estancia agradable, además del resto de los recursos que se prevén para el completamiento de la comodidad de los clientes como televisores y minibares.

No obstante, ya cuentan en el lobby con equipos de sonido y televisión, así como con un bar; ya que la instalación está perfilada para prestar servicio a un grupo de personas que se alojen juntas como amigos, familias o trabajadores.

Según Pérez Díaz, en caso de que el grupo de usuarios sea muy grande, ellos ponen a disposición otra cantidad de colchones además de una litera para aumentar el número de clientes que disfruten de la exclusividad del sitio.

El precio hasta este instante es de 30 pesos la noche, pero se estudia un aumento del mismo que sea más proporcional a la calidad de las prestaciones.

La mayoría del personal de la instalación no supera las 25 años. / Foto: Januar Valdés

“La alimentación para los usuarios responde al sistema diferenciado que existe en el país para los hospedados, de forma tal que un almuerzo con el plato fuerte incluido, con pollo, salchicha u otro puede salir en 12 o 13 pesos, cuando más 15 pesos”, explicó Raisa Leiva Martínez, gastronómica del lugar.

La joven de solo 20 años dijo que durante todas las noches que ha estado de guardia, el salón ha permanecido lleno. “Las personas que pasaron dicen que la de aquí es la mejor comida que se hace por todo esto”.

Por ahora, la reservación se hace únicamente en la propia carpeta de la estancia, pues solo en el lugar se conoce la disponibilidad de las habitaciones, debido a las limitaciones en la comunicación.

LOS DE PASO

Entronque de Los Palacios no es exclusivo para los huéspedes, sino que está abierto a clientes de paso, esos que pueden disfrutar de la piscina, los dos ranchones o el billar.

Como en el resto de las instalaciones de este tipo, el uso de la piscina tiene el costo de 50 pesos, con una manilla que respalda el día completo, excepto para los hospedados en el lugar que tienen entrada libre.

El ranchón más pequeño albergará un espacio para juegos recreativos y demás actividades. / Foto: Januar Valdés

El ranchón más grande posee espacio para 160 personas y el otro cuenta con siete mesas de cuatro sillas cada una. Este último acogerá una sala de juegos, ahora solo posee una mesa de billar y se acomodará a ajedrez, dominó y otros.

Una de sus dependientas, Lázara Torres Cordero, confiesa que tiene muchos clientes durante todo el día, por lo que abren de nueve de la mañana a 9:30 de la noche, con ofertas de pollo en varias formas, entrantes y otros comestibles.

Muchos de quienes han recibidos sus servicios, como Hortensia Pérez y Amable González, elogian la atención y la presencia, destacan que está apto para todas las edades.

Por el momento, permanecen pendientes la reparación del parque infantil, y la creación de otra cafetería, dos quioscos y un almacén. Asimismo, la determinación del precio y organización de un pasadía, que incluya un módulo con acceso a todos los espacios del lugar, pensado para 150 personas.