La vagancia intelectual trae más pobreza que la física, la física degrada tu físico, la intelectual tu moral, tu personalidad y tu físico.

Los frutos son la expresión visible y genuina de las raices.

Depender de un trabajo es como depender de un narcótico, los dos te hacen dependiente, la diferencia está en cómo lo asimilas.

La búsqueda de la inmediatez en los resultados financieros, lacera el espíritu de los pobres y los hace caer más hondo.

Hacer grandes inversiones de tiempo, puede sustituir, tus grandes faltas de dinero, para crear tus negocios e inversiones.

El desbalance oscurece los conocimientos, el sentido, el entendimiento y las acciones.

La pobreza material es finita, la inmaterial infinita.

No es lo mismo dominar el arte, de crear dinero para lo que tu quieras, que dominar el arte de acumular dinero, para lo que tu quieras.

Las posibilidades de crear nuevos negocios son realmente infinitas, porque los problemas son, como la energía, que ni se crean ni se destruyen, solo se transforman.

Quien aprende a preguntar, siempre gana.